“Lo ocurrido en Libia en el 2011 fue producto de una guerra mediática; una historia preparada, en donde el imperialismo apoya a los medios de comunicación y utiliza a las grandes potencias para dominar pueblos y para que funcione esa dominación necesita unos regímenes determinados, en los cuales no es posible la existencia de pueblos libres porque las potencias perderían su poder”, así lo expresó el Vocero de la Resistencia Libia, Mustafa Al Zaide, durante el foro Libia: A 4 años del magnicidio y saqueo imperial.
En la actividad, que se efectuó este martes en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, el panelista libio informó que la resistencia en su nación sigue y va a continuar. “El Gobierno de los cómplices sólo tiene el mando sobre el 10% del territorio”.
Tras señalar que la mitad de los que conforman el Consejo Nacional de Transición en Libia son desconocidos, lamentó que la nación africana haya sido objeto de lo que denominó “la más grande operación militar” ocurrida después de la Segunda Guerra Mundial.
Explicó que en gran medida la agresión imperial a Libia se implementó con la finalidad de dar al traste con los grandes progresos que había logrado para su país Muammar Al-Gaddafi en educación, salud, vivienda, economía, e infraestructura, y porque además éste era el gran impulsor de la unidad africana.
En el foro que colmó el recinto de participantes, también participó Afif Tajedine, Embajador en Libia en el 2011, quien hizo mención a los diferentes montajes que a lo largo de la historia ha realizado occidente para intervenir e invadir diferentes países en el mundo.
El actual Embajador de Venezuela en Túnez, precisó que el hecho de que Libia tuviese cuantiosas reservas monetarias, petroleras, gasíferas, preponderancia en la política internacional e intenciones de crear una moneda común para África, la convirtió en blanco de ataques por parte de las potencias imperiales que sentían sus intereses amenazados.
“Desde nuestro punto de vista el esfuerzo de Naciones Unidas para formar un gobierno de unidad dentro de Libia es una muestra más del plan que tiene para mantener al islam político dentro de ese país, conservándolo como centro de formación, preparación y logística para ser usado en cualquier parte del mundo, donde Estados Unidos así lo requiera”, aseveró el diplomático.
La actividad organizada por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, a través del Despacho del Viceministro para África, y por el Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora (Centro de Saberes Africanos) se nutrió además con las experiencias narradas por los periodistas de Telesur Rolando Segura y Jordan Rodríguez, corresponsales en Libia en el 2011.
Segura relató que la invasión de la OTAN a Libia generó una gran cantidad de muertes- 100 mil según indican algunas fuentes- y comentó que está nación sigue siendo noticia por todo el caos en el cual sigue inmersa.
Dijo que durante la cobertura que realizó en Trípoli pudo apreciar cómo los hechos que ocurrían eran manipulados para generar siempre una matriz de opinión adversa al líder libio.
Narró la manera cómo fueron realizados los bombardeos por las potencias imperiales a fin de cercar a Trípoli y arremeter contra la nación porque “al final nunca aparecieron las pruebas de los barrios que supuestamente bombardeó Gaddafi”.
Por su parte, Rodríguez dijo que “la maldición de Libia fue nadar sobre petróleo. Se convirtieron en un gran objetivo” de las potencias imperiales que no dudan en repetir su guión cada vez que les apetece.
Dijo sentirse frustrado por lo ocurrido en Libia, un país prospero, que fue masacrado a base de mentiras montadas, “fueron momentos muy duros como bolivariano y revolucionario ver morir a tanta gente”, además de que más de la mitad de la población salió del territorio libio.
Los asistentes a la actividad participaron activamente generando una serie de interrogantes al grupo de panelistas, lo que permitió aclarar algunas inquietudes y profundizar en algunos puntos específicos.
Texto: Janite Fuentes
Fotos: Malva Suárez