Desde el 2005 en Venezuela se celebra cada 10 de mayo el Día de la Afrovenezolanidad en honor a la insurrección realizada por José Leonardo Chirino en 1795.
JOSÉ LEONARDO CHIRINO
Curimagua, Sierra de Falcón, cuna del héroe rebelde afrodescendiente José Leonardo Chirino, quizás símbolo de la integración de dos continentes (África y América) gracias a su madre indígena y su padre negro esclavizado, unión que permitió que sus luchas antiesclavistas también se extendieran a otros grupos étnicos.
Su interés por los legados de la revolución francesa (Libertad, Igualdad y Fraternidad) se manifestó en su pensamiento y su acción. El proceso liberador e independentista de Haití sirvió de inspiración para su labor revolucionaria en la Venezuela colonizada y para emprender la batalla en contra de la mano opresora.
En 1795 se concreta la insurrección del líder afrodescendiente, seguido en su mayoría por negros de la tribu de los “loangos” o “minas”, del Reino del Congo, implantando un programa revolucionario: el establecimiento de lo que llamaban la Ley de los Franceses, es decir, la República; eliminación de la esclavitud e igualdad de las clases sociales; supresión de los privilegios; derogación de los impuestos de alcabala.
Derrotada la rebelión, Chirino fue capturado por las autoridades en agosto de 1795 y trasladado a Caracas, donde la Real Audiencia lo condenó a la horca el 10 de diciembre de 1796, sentencia que se ejecutó en la plaza Mayor de esa ciudad (hoy plaza Bolívar). Como escarmiento y para desalentar futuras rebeliones, la cabeza de Chirino fue puesta en una jaula de hierro que se colocó en el camino hacia los Valles de Aragua y Coro.
Fuente: Despacho del Viceministro para África de la Cancillería de Venezuela