En el conjunto de América Latina el catolicismo es la religión más arraigada. En cada país latinoamericano hay manifestaciones devotas propias y, en el caso de Guatemala, el Cristo Negro de Esquipulas es la imagen más venerada por el pueblo. Este crucifijo con la representación de Cristo se encuentra en la Basílica de Esquipulas, situada en la ciudad con la misma denominación.
Su origen se remonta a finales del siglo XVl
El origen de la imagen tiene una fecha exacta, el 20 de agosto de 1595. Este dato histórico se conoce porque casi 100 años después fue encontrado el contrato por el cual el responsable del obispado y el creador de la imagen (el escultor portugués Quirio Cataño) acordaron la creación de la nueva pieza escultórica.
Existe cierta controversia sobre el color original de la imagen. Para algunos adquirió el color negro por la exposición al humo de las velas, mientras que otros afirman que es su color originario y que tiene relación con las raíces prehispánicas del pueblo guatemalteco.
La veneración a esta imagen se extiende por el conjunto de Centroamérica. En este sentido, hay que recordar que en varios países existen réplicas del Cristo Negro de Esquipulas (por ejemplo, en la ciudad mexicana de Aguascalientes o en Juayúa en El Salvador). Por otra parte, la comunidad guatemalteca que vive en Estados Unidos también siente devoción por esta imagen sagrada.
Los católicos guatemaltecos creen que Cristo se manifestó en Santiago Esquipulas, la antigua Esquipulas
En la tradición judeocristiana se afirma que Dios se manifestó en algunos lugares, como el Monte Sinaí o el Tabernáculo. Para los creyentes católicos de Centroamérica, la imagen del Cristo Negro simboliza su presencia real en el territorio de Guatemala.
Los fieles le atribuyen numerosos milagros y muy especialmente la sanación de enfermos. Los abundantes testimonios en este sentido explican la profunda devoción de los creyentes. En el lenguaje popular esta imagen es conocida con distintos nombres, como «el moreno» o «el colocho». Sin embargo, su denominación oficial es «el Señor de los Milagros de Esquipulas».
El 15 de enero de cada año se celebra la fiesta patronal del Cristo Negro y miles de creyentes llegan en peregrinación desde todos los rincones de Centroamérica para contemplar la imagen de Cristo. A lo largo de la historia varios papas han reconocido la Basílica de Esquipulas como un lugar santo.
Romería al Cristo Negro de Esquipulas
Cada 15 de enero, desde hace más de 400 años, miles de peregrinos centroamericanos y de los estados sureños de México llegan en romería hasta la Basílica del Cristo Negro en el municipio de Esquipulas, 230 km al este de la capital de Guatemala y fronterizo con Honduras. El crucificado Cristo Negro fue esculpido por el portugués Quirio Cataño y entregada a la comunidad el 9 de marzo de 1595. En 1996, el Papa Juan Pablo II visitó el poblado y lo bautizó como la “capital centroamericana de la fe”, debido a la multitudinaria afluencia de feligreses y turistas. El color del Cristo se atribuye al interés de Cataño por representar la piel de los indígenas chortís que habitan la región, una de las 23 etnias existentes en Guatemala y quienes pagaron el trabajo del escultor, según han explicado autoridades católicas. Como parte de la romería, miles de motociclistas viajan desde Ciudad de Guatemala a Esquipulas en la Caravana del Zorro, una tradición que una familia guatemalteca comenzó en 1961 como culto al Cristo Negro.