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Sin África la cultura cubana no se entiende a sí misma

Con el recuerdo de sus orígenes africanos, de los antepasados que fueron arrancados desde las distintas naciones de ese continente, para ser esclavizados en tierras americanas, en este caso en Cuba, donde fundaron sus familias y contribuyeron a conformar la cultura que hoy nos distingue como pueblo, comenzó el encuentro entre Zuleica Romay, directora del Programa de Estudios sobre Afroamérica; David López Ximeno, poeta, ensayista, investigador y abogado y la poeta Nancy Morejón, Premio Nacional de Literatura, con los integrantes de la delegación estadounidense, coordinada por el artista y activista Andy Shallall, que visitó este martes 12 de julio la Casa de las Américas. 

Durante su intervención Zuleica Romay explicó que, a pesar de las políticas promulgadas a partir de 1959 por el Estado revolucionario para eliminar el racismo y la discriminación racial, para ofrecer igualdad de acceso a bienes y servicios fundamentales como la salud y la educación a todos los sectores sociales del país, pervive entre nosotros el racismo, que se reproduce a expensas del desconocimiento de nuestra historia, la existencia de indeseables desigualdades sociales y de fallas en los procesos de formación de valores; por lo que se impone una reactivación de la crítica para definir dónde las políticas deben ser fortalecidas, en qué casos han de ser mejor precisadas o aplicarse con mayor grado de individualización. 

Destacó que durante más de 400 años sobre los descendientes de africanos se acumularon desventajas históricas, asociadas a las condiciones de existencia, el grado de inserción y avance social, la efectividad de redes de solidaridad y cooperación, etc. Enfrentar una crisis aguda y prolongada, como la que hemos sufrido los cubanos, confiere a la situación de estas personas un alto grado de vulnerabilidad que trasciende la atención brindada por el Estado cubano, manifestó.

Asimismo, resaltó que frente a la situación que presentan en el mundo las personas afrodescendientes, en Cuba existen evidentes ventajas, porque están respaldadas por la voluntad política de un Estado y las realizaciones concretas de un proyecto social que aboga por la erradicación de todo tipo de discriminación.

Apuntó que, aunque el Estado revolucionario tiene un cauce para hacer realidad sus políticas, estas no se pueden desarrollar sin el compromiso y el respaldo de las personas. Desde el primer día la Revolución se propuso conquistar toda la justicia para todas las personas, de ahí que sea imprescindible hacer esta conquista más efectiva, a partir del involucramiento ciudadano en la solución de los problemas.

La investigadora también señaló que desde 2019 el gobierno cubano desarrolla el Programa Nacional contra el racismo y la discriminación racial en todos los ámbitos de la vida del país. A ello se suma el trabajo que en este sentido se impulsa lo mismo desde instituciones académicas y proyectos de gobierno, como desde iniciativas ciudadanas, para desde sus fortalezas ayudar al país a avanzar en este tema.

Los descendientes de las personas esclavizadas deben enfrentar siglos de desventajas, pues han contado históricamente con menos recursos económicos y materiales, con menos redes de cooperación. Las políticas de la Revolución, lo que tratan es de disminuir esas diferencias y ayudar a esos grupos, comunidades, poblados con mayor vulnerabilidad, puntualizó.  

Sabemos que el reto es grande, liberarse es como subir una montaña, en la subida te cansas, se agotan tus recursos y se debe hacer un esfuerzo cada vez mayor para avanzar. Creo que estamos a la mitad del camino. Habremos llegado simbólicamente a la cumbre cuando en este país no importe el color de la piel, cuando los colores no tengan nada que ver en las relaciones entre las personas. No estamos luchando para no ver los colores, los colores siempre existirán como expresión de las infinitas mezclas que nos constituyen, sino para que los colores no tengan importancia alguna y las personas puedan desarrollar plenamente sus capacidades, sin desventajas objetivas ni barreras subjetivas, subrayó.

Ante la duda de algunos de los integrantes de la delegación estadounidense sobre el término afrocubano, refirió que este sustantivo nació para designar a los nacidos en Cuba descendientes de africanos, y que con el tiempo se convertiría en un adjetivo para identificar la africanidad en las expresiones culturales cubanas.

Lo cubano es también afrocubano, no tiene que ver con una diferenciación cultural, porque entendemos que sin África la cultura cubana no se entiende a sí misma, afirmó. 

Por su parte, David López Ximeno se refirió a las investigaciones y la obra de intelectuales fundamentales como Fernando Ortiz para entender el origen del racismo en Cuba, así como el aporte de los pueblos africanos y sus descendientes a la cultura nacional.

También comentó sobre el proyecto que se desarrolla para publicar el trabajo de escritores, sociólogos, historiadores, antropólogos, que aportan nuevas luces sobre las raíces africanas en la cultura cubana.

Mencionó, igualmente, a Lidia Cabrera, Natalia Bolívar, Miguel Barnet, Nicolás Guillén, Nancy Morejón, entre otros intelectuales, quienes desde sus obras han destacado la importancia de la cultura de origen africano en Cuba.

La poeta Nancy Morejón antes de leer algunos de los poemas dedicados a George Floyd, recogidos en el libro Madrigal para un príncipe negro, explicó que los versos nacieron de forma natural al saber sobre el abominable crimen y que en el volumen la metáfora central es el río.

De entre los doce poemas que conforman el cuaderno, en su edición bilingüe preparada por el Fondo Editorial Casa de las Américas, Nancy seleccionó LetalBlues para George FloydComo un nidoGeorge Floyd defiende su horizonteUn príncipe negro para George Floyd y Somebody, cuyos versos compartimos por la acogida que tuvo entre los oyentes:   

Eras alguien sin voz / y te escuché cantar una canción desconocida. / Eras alguien sin lengua / y ya eres un poeta. / En esta Tierra nadie había conocido tu nombre, / ni tu historia. / Ya puedes respirar. Ya tu respiras. / Has entrado a la vida, como un monarca en celo, / para revelarnos todos sus secretos… / Y te escucho decir: / «I am somebody», «I am somebody».

Al término del encuentro el artista y activista estadounidense Andy Shallal expresó que es fascinante ver los paralelos entre las culturas cubana y estadounidense, y cómo tenemos tanto que aprender unos de otros.

Fuente: http://laventana.casa.cult.cu/

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