En Venezuela los Carnavales son sinónimos de alegría, papelillo, caramelos, agua y mucha celebración. es la ocasión propicia para ocultar el rostro, revelar las sonrisa y vestir un disfraz para fantasear con ser lo que desees ser.
Acá también se acostumbra a celebrar la Octavita de Carnaval, la cual se festeja el fin de semana más próximo a la culminación de la fiesta de los disfraces.
Es muy probable que en algún momento te hayas preguntado ¿por qué extendemos el Carnaval y celebramos “la octavita”?
El periodista Héctor Díaz, del diario El Tiempo, de Trujillo, explica de manera jocosa que se trata de una costumbre muy venezolana, donde la música y el “bonche” tienen una segunda oportunidad. Asegura que “los venezolanos nos acostumbramos a hacer celebraciones dobles, es decir, que luego de un festejo “siempre armamos una octavita o una segunda vuelta… las cosas que no pudimos hacer en el momento de la primera celebración, las mejoramos en la octavita”.
De igual manera, el periodista y cultor de los aspectos históricos, Igor García, comenta que “la octavita era una suerte de prolongación de Carnaval que servía para el bonche”. Aclara que en ese lapso no se jugaba con agua ni con otras sustancias, y que en diferentes clubes contrataban orquestas nacionales y extranjeras para amenizar los bailes, “aprovechando el auge que tomaba la salsa en esos momentos de finales de los años sesenta y principio de los setenta”.
Agrega que las carrozas tomaban nuevamente las principales calles y avenidas caraqueñas y desfilaban, aunque no en las mismas cantidades que el lunes o martes previo, “debido a que muchas instituciones públicas prestaban camiones y otros vehículos pesados que servían perfectamente para el diseño de carrozas, pero el miércoles de ceniza debían incorporarlos a las labores habituales”.
Y es así como en gran parte del territorio venezolano la Octavita de Carnaval se presenta como la prolongación de esa sabrosa celebración que implica desde lo filosófico y lo pagano (libertades para el alma, para el cuerpo y la carne). Quizás sea por eso fundamentalmente (no se puede afirmar porque no hay registros, pero se intuye) que la gente decidió darle continuidad al jolgorio y el libertinaje que trae consigo la celebración en honor al Rey Momo.
Fuentes: con información de notiactual.com y ciudadccs.info