En un recorrido que comenzó el pasado 19 de agosto en cada una de las comunidades porteñas de las 8 parroquias, con el Movimiento Histórico Cultural Cimarrones de Venezuela, que tiene como propósito establecer el arraigo por nuestro origen y la defensa por la afrovenezolanidad, que ayude a comprender al ciudadano común, al porteño, su idiosincrasia, su forma de actuar, su genética; que permita su auto reconocimiento y se acepte en todas sus formas y expresiones, que además de entender su pasado construya su presente y planifique su futuro con bases sólidas, he sentido el cariño y el amor de nuestra gente en cada rinconcito de nuestro municipio.
De verdad me he sentido muy contenta al ver mujeres y hombres valiosos, que están en defensa de esta lucha que data de más de doscientos años, que se enmarcó con esos cimarrones, como el Rey Miguel, el zambo José Leonardo Chirinos, José del Rosario (Andresote), José Joaquín Veroes, Leonardo Infante, Juan José Rondón, Pedro Camejo o Negro Primero, Juana Ramírez y Marta Cumbale, entre otros.
En este tiempo libertario bicentenario, son otros nombres, pero un mismo propósito, que se afianza en la verdadera libertad, que es la del conocimiento. Cimarrones como Adonys Quintero, Héctor Villoria, Emilio Pérez, Virginia Rodríguez, Rosa Bessio, Mercedes Morales, Rafael Morales, Lisbeth Rodríguez, Robert Flores, Hortencia Monteverde, Mercedes Arcay, Vilma Rodríguez, Aura Guzmán, y tantos otros que lideran esta energía que cada día cobra más fuerza en cada comunidad, en el propósito de obtener un cumbe o ese espacio libertario.
Entender el hecho histórico es quizás el paso que necesitamos, para impedir esas contradicciones culturales que se debaten entre el querer ser lo que no se es, o imitar modelos que se alejan de la propia naturaleza de la afrovenezolanidad, y el ser verdaderamente afrovenezolano; en otras palabras, reconocer nuestro origen, que es la unión del segmento civilizatorio europeo, segmento civilizatorio indígena y segmento civilizatorio africano. De allí esta hermosa casta o pueblo mestizo.
Y cada taller que ha sido llevado a nuestra gente, despierta las preguntas necesarias: ¿Entonces yo soy cimarrón?, ¿cómo me muestro, como me reconozco cimarrón? Y respondemos: con las acciones, con las luchas, con la defensa de los artículos 99 y 100 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con la defensa de la LOE en los artículos 5, 6, 10, 14, 15 y 27; la Ley del Poder para la Juventud publicada en Gaceta Oficial Nº 5.933 de fecha 21 de octubre de 2009, en los artículos 60 y 64; y la Ley Orgánica contra la Discriminación Racial, recientemente publicada en el mes de agosto. Además de aplicar este hermoso pensamiento del diputado Modesto Ruiz Espinoza, defensor de la afrodescendencia, «Si me miras como blanco, negro o indio, me estás mirando como el colonizador. Mírame como tu hermano, yo soy un ser humano».
Y así nos mostramos los cimarrones, siempre en pie de lucha, participando en los consejos comunales, comunas, movimientos organizados, culturales, deportivos, educativos y otros; proponiendo y ejecutando acciones en colectivo, para lograr resultados. Nos encontraremos la próxima semana Entre la Cultura y el Arte.
garmenmonteverde @hotmail.com
Fuente: Notitarde.com